Úlceras por presión: qué son, cómo tratarlas y cómo prevenirlas

¿QUÉ SON LAS ESCARAS?

Las escaras, o úlceras por presión, son heridas que aparecen en la piel cuando se pasa mucho tiempo en la misma posición, debido a la falta de riego sanguíneo y nutrientes en determinadas partes del cuerpo. Las escaras se dan más en personas con movilidad reducida y que pasan mucho tiempo en la misma posición (nombre médico de la posición en la que una persona está tumbada), como los pacientes ingresados, encamados o parapléjicos.

Al pasar más tiempo en contacto con la cama, algunas partes del cuerpo son más propensas a las escaras que otras. Las partes más problemáticas son la cabeza, la espalda, los codos, la zona por encima del coxis, la parte superior y lateral del fémur, la articulación de la cadera, las nalgas y los talones, y éstas son las partes del cuerpo a las que el cuidador o la enfermera deben prestar más atención.

Las escaras causan dolor, incomodidad y desprenden un olor especialmente desagradable y, aunque empiezan como una pequeña herida totalmente tratable, pueden convertirse en una infección que alcance capas más profundas de la piel.

¿CÓMO PREVENIR LAS ESCARAS?

La mejor forma de prevenir las escaras es alternar el decúbito con frecuencia. Una forma de evitar los olvidos es que el cuidador anote la hora del último cambio de postura o ponga una alarma que le recuerde el siguiente.

1 – Como se ha explicado anteriormente, la regla número 1 para prevenir las escaras es cambiar frecuentemente de posición al paciente. Debe hacerlo cada 2 horas;

2 – Hidratar frecuentemente la piel del paciente. Pregunte a su médico o farmacéutico cuál es la crema más recomendada;

3 – Analiza cada día los puntos de presión del cuerpo. El más mínimo enrojecimiento o hematoma debe considerarse una señal de alarma;

4 – Infórmese sobre la forma correcta de cambiar al paciente de posición en la cama;

5 – El cuidado de la higiene es muy importante. No frote la piel del paciente de forma agresiva, séquela bien y después hidrátela a fondo;

6 – La ropa de cama debe ser preferiblemente de algodón y estar bien estirada y sin pliegues;

7 – Cambiar frecuentemente los pañales a los pacientes con incontinencia urinaria y fecal;

8 – Estimular el movimiento del paciente, respetando sus limitaciones físicas y motoras;

9 – Mantener la dieta del paciente saludable, rica en nutrientes y con abundante hidratación.

LA IMPORTANCIA DE LOS COJINES ANTIESCARAS

Además de seguir todas las recomendaciones anteriores, también es aconsejable adoptar algunos equipos específicos para prevenir las escaras, como almohadas y colchones.

Las almohadas son la mejor opción para parapléjicos y personas mayores que, a pesar de tener todavía cierta movilidad, pasan mucho tiempo sentados y tienen los glúteos, la zona del coxis y la espalda sometidos a una presión constante.

A Cojín Antiescaras Premium Viscoelástico es una opción con una excelente relación calidad-precio y es la mejor alternativa para las personas que pasan largos periodos de tiempo sentadas. Mejora la distribución de la presión sobre el cuerpo, facilita la circulación sanguínea y proporciona más comodidad y estabilidad.

Los cojines de gel también son una buena alternativa para las personas mayores. El secreto de estos cojines es que se mueven con el usuario, no contra él, lo que reduce considerablemente el riesgo de úlceras por presión.

Para los pacientes encamados, se recomienda un colchón antiescaras. Con una funda impermeable y fácilmente lavable, la base del Colchón Antiescaras Viscoelástico Essential está fabricada con espuma de alta resiliencia y material viscoelástico, que ofrece confort y protección contra las úlceras por presión.

¿CÓMO TRATAR?

Ya hemos explicado algunos procedimientos a seguir para evitar las escaras. Pero, ¿qué hacer cuando ya han aparecido en la piel del paciente?

Las escaras pueden tener distintos grados de gravedad, lo que influye en el tipo de tratamiento. Todas las escaras comienzan con una pequeña herida o hematoma que, si no se trata correctamente, evoluciona y gana profundidad, alcanzando músculos, tendones, huesos u órganos.

Inicialmente, el tratamiento consiste en mejorar la circulación sanguínea mediante masajes con aceites y cremas muy grasos. Cuando las heridas ya están abiertas y son profundas, hay que llevar al paciente al médico o al centro de salud lo antes posible. Un apósito puede marcar la diferencia en el tratamiento de las escaras y puede informarse sobre el tipo de pomadas y cremas que debe utilizar, para no correr el riesgo de dañar aún más las heridas.

¿Cuáles son los grados de gravedad de las escaras?

Grado 1 – La lesión afecta a las capas superficiales de la piel. Aparece un enrojecimiento en la zona que, si se alivia la presión sobre el lugar, desaparece algún tiempo después;

Grado 2 – Aparece una pequeña ampolla acuosa. La herida empieza a alcanzar capas más profundas de la piel y del tejido subcutáneo de la piel, lo que se refleja en algo que puede crear un pequeño agujero en la zona afectada;

Grado 3 – Aparición de necrosis del tejido subcutáneo (células muertas). Con el tiempo, la lesión alcanza el músculo, adquiere un color violáceo y, en algunos casos, crea un nódulo;

Grado 4 – Aparición de heridas profundas, necrosis de músculos y tendones. En esta fase, la lesión ya es bastante profunda y es normal que los huesos y las articulaciones queden al descubierto.

Si tiene alguna duda sobre las escaras o su tratamiento, consulte a su médico y siga el tratamiento recomendado. Si tiene alguna pregunta sobre los productos para úlceras por presión y su funcionamiento, póngase en póngase en contacto con nosotros.

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