Fajas para embarazadas: ¿cuándo usar y cómo elegir?

A medida que avanza el embarazo, las transformaciones físicas del cuerpo de la mujer son cada vez más perceptibles. La barriga crece y, con ella, ¡la expectación por conocer al nuevo miembro de la familia!

Pero también pueden aumentar las molestias y el dolor en la zona lumbar y la espalda. Si te encuentras en esta situación, puede que sea el momento de elegir un cinturón o faja de embarazo.

Pero, ¿cómo saber cuándo utilizar los cinturones de embarazo y cómo elegir el más adecuado? Le ayudamos a comprender.

¿CUÁNDO EMPEZAR A LLEVAR FAJA?

No hay un momento determinado para empezar a llevar el cinturón de embarazo. Al igual que no hay dos embarazos iguales, la elección y el momento de empezar dependerán siempre de la mujer.

Sin embargo, se puede estimar que a partir de las 20 semanas de embarazo, debido al crecimiento del vientre, existe la necesidad de sostenerlo y reducir la tensión muscular provocada en la espalda.

Además, también hay situaciones en las que las fajas o cinturones pueden ayudar a resolver complicaciones en el embarazo.

En cualquier caso, es esencial la recomendación de su médico.

SABER QUÉ CINTURONES DE EMBARAZO EXISTEN Y CÓMO ELEGIRLOS

La elección del cinturón de embarazo debe hacerse teniendo en cuenta tu comodidad y la de tu bebé como factor principal.

Si al principio puedes sentirte cómoda sólo con una faja, en la última etapa del embarazo (y dependiendo del crecimiento de tu vientre) puede que necesites optar por una faja.

1. Rango de embarazo

Esta puede ser una forma de evitar la aparición de dolores de espalda y pélvicos durante este «estado de gracia», actuando de forma preventiva.

Así, para elegir un cinturón para embarazadas hay que tener en cuenta su tamaño (puedes tomar como referencia el número/talla de pantalón que llevas), lo fácil que es de poner, la posibilidad de ajuste individual (para seguir el crecimiento de la barriga) y el tipo de sujeción que ofrece. También debes elegir un cinturón que contenga elastano en su composición, para mayor comodidad y adaptabilidad. El cinturón para embarazadas Simel, aprobado en pruebas clínicas y disponible en cuatro tallas, ¡podría ser el modelo que está buscando!

2. Ropa interior para embarazadas (bragas de maternidad)

Al ser una prolongación de la ropa interior, este tipo de cinturón es muy discreto, cómodo y versátil.

Debe elegir un modelo que acompañe el crecimiento del vientre, proporcionando apoyo a la barriga y la espalda, sin comprimir ni generar molestias. Para ello, es fundamental elegir la talla que más te convenga y un tejido compuesto de elastano, como en el modelo Braga de Embarazo 1502.

Si crees que necesitas más sujeción lumbar, debes elegir un cinturón que tenga un cómodo refuerzo o banda de sujeción. Con un diseño más clásico, la Faja de Embarazo BabyPanty 1759 ofrece sujeción y tiene una gran elasticidad, y también puede utilizarse después del parto.

3. Cinturón de embarazo

Si el cinturón para embarazadas te ayuda con los dolores lumbares, pero sientes mucho el peso de la barriga y anhelas más comodidad, habrá llegado el momento de elegir una solución completa y optar por llevar un cinturón.

A la hora de elegirla, hay que tener en cuenta la facilidad de colocación y la adaptabilidad a las distintas semanas de embarazo, es decir, al aumento de volumen de la barriga. Por eso es importante que el cierre sea práctico (el velcro es una de las mejores opciones) y la composición de los tejidos, que deben ser suaves y elásticos. El cinturón para embarazadas BabyBelt 1708, por ejemplo, tiene un cinturón integrado flexible y ergonómico, que se adapta a los movimientos y ofrece un excelente apoyo al vientre.

PRINCIPALES FACTORES A TENER EN CUENTA AL ELEGIR

En general, los cinturones para embarazadas se han desarrollado cuidadosamente para garantizar la sujeción y el confort esenciales durante el embarazo. Así que, para poder elegir entre los distintos modelos del mercado, analice:

• Comodidad que ofrecen
• Facilidad de instalación
• Tamaño adaptado a su cuerpo
• Sin compresión ni molestias
• Ajuste individual
• Soporte lumbar y abdominal
• Elasticidad/Composición de los tejidos (elásticos y suaves): deben estirarse a medida que crece la barriga, para no presionar demasiado al bebé ni afectar a la circulación sanguínea.

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